Desde que comenzó el derribo del conjunto monástico medieval, a pesar de estar incoado expediente de declaración de monumento nacional, hasta hoy, ha pasado más de medio siglo. Parece increíble que en este dilatado período sólo se ha restaurado la iglesia, la sala capitular y un ala del claustro. Es necesario recuperar los grandes volúmenes arquitectónicos que permiten la lectura y comprensión espacial, además de devolver al monumento la dignidad que tuvo. Hace diez años que se va detrás de restituir el gran refectorio del ala sur, sin éxito. El estudio que ahora se adiciona al blog trata, precisamente, de la conveniencia de cerrar, unir, las edificaciones, así como de la bondad y corrección de ciertos cambios, modificaciones o decisiones, que en ningún caso son arbitrarias ni vulneran criterios aplicados en las intervenciones en monumentos.
Publicado en la revista Papers de la Costera nº 16. Xàtiva 2017
Depósito Legal 1437-1986. ISSN 0214-9893